UN COMPROMISO EN LA CONSTRUCCION DEL FRENTE NACIONAL Y POPULAR
Compañeros, nuestro partido comparte plenamente los fundamentos de la convocatoria que insertamos a continuación, y hacemos fuerza para lograr que ese día, la memoria de nuestros compañeros, asesinados por el salvajismo de los Aramburu y Rojas esté siempre presente en cada una de las luchas populares. Un abrazo y allí nos veremos.
WR- Comunicación.
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¡POR LOS PATRIOTAS DE JUNIO DEL 56!
AYUDANOS A CAMBIAR EL NOMBRE DE LA PLAZA ARAMBURU EN FLORES (PEDRO EUGENIO ARAMBURU EL GENOCIDA DE LOS COMPAÑEROS, FUSILADOR DE LOS PATRIOTAS DE LA REVOLUCION DE VALLE, EN LAS TRISTES JORNADAS DEL 9 AL 12 DE JUNIO DE 1956) POR EL DE “LA PLAZA DEL ANGEL GRIS” EN HOMENAJE AL PERSONAJE MITICO DEL NEGRO ALEJANDRO DOLINA.
Anotate por telefono al 4338 3151 de 10 A 18 hs hasta el JUEVES 4 DE JUNIO, lo antes posible, si podes, (¡Llame Ya!) y participa de la Audiencia Publica del dia 9 de Junio para terminar con la ignominia de estos gorilas criminales asesinos de Compañeros.
¡UNA ALEGRIA PARA LOS COMPAÑEROS FUSILADOS POR LA REVOLUCION LIBERTADORA QUE NOS MIRAN DESDE EL COMANDO CELESTIAL!
(Y tambien para los Cumpas que los acompañan desde los ´70)
Tambien podes anotarte personalmente en Perú 160, Planta Principal, Oficina 01,
hasta el día 4 de junio siempre de 10 a 18 hs.-
LOS 'FUSILADOS' EN SEDE MILITAR
Por una confusión con los dos de apellido Irigoyen, Walsh registra 27, pero son 28.
Los fusilamientos fueron en la Unidad Regional de Lanús, en el Regimiento 7 de La Plata y en el Bosque, en Campo de Mayo, en el Regimiento 2 de Palermo y, el general Valle, en el Penal de Las Heras:
General de división Juan José Valle;
Coroneles Ricardo Santiago Ibazeta, Alcibiades Eduardo Cortínez y José Albino Irigoyen;
Teniente coronel Oscar Lorenzo Cogorno;
Capitanes Eloy Luis Caro, Dardo Nestor Cano y Jorge Miguel Costales;
Tenientes 1º Jorge Leopoldo Noriega y Néstor Marcelo Videla; Subteniente Alberto Juan Abadie;
Suboficiales principales Miguel Ángel Paolini y Ernesto Gareca;
Sargentos ayudantes Isauro Costa y Luis Pugnetti;
Sargentos Hugo Eladio Quiroga y Luis Bagnetti;
Cabos Miguel José Rodríguez y Luciano Isaías Rojas;
Ciudadanos Clemente Braulio Ross, Norberto Ross, Osvaldo Alberto Albedro, Dante Hipólito Lugo, Aldo Emir Jofre, Miguel Ángel Mauriño, Rolando Zanetta, Ramón Raúl Videla y Carlos Irigoyen.
Los asesinados en un basural de José Leon Suarez, Rodriguez,, Brion , Carranza, Lizazo y Garibotti fueron inmortalizados por el escritor Rodolfo Walsh en su obra “Operación Masacre” que revela magistralmente la arbitrariedad criminal que caracterizó a los represores.
TERRORISMO DE ESTADO: JUAN JOSÉ VALLE Y LA REVOLUCIÓN FUSILADA
No nos mueve el interés de ningún partido. Por ello, sin odio ni rencores, sin deseos de venganza ni discriminaciones entre hermanos, llamamos a la lucha a todos los argentinos que con limpieza de conducta y pureza de intenciones, por encima de diferencias circunstanciales de grupos o de partidos, quieren y defienden lo que no puede dejar de querer y defender un argentino: la felicidad del Pueblo y la grandeza de la Patria, en una nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana. ¡VIVA LA PATRIA!'.
La proclama revolucionaria estaba terminada. Una profunda satisfacción iluminó la mirada de los tres hombres. Discretamente, Elbia les sirvió café y se retiró.
Aquel departamento, 7° piso, de la Avenida Rivadavia al 2300, habituado al silencio, a la media luz, con cientos de libros como testigos, era casi el ámbito natural para aquellos tres hombres que estaban ejerciendo el deber patriótico de resistirse a la tiranía.
Los tres convocados eran dos generales y un escritor. Juan José Valle, Raúl Tanco y don Leopoldo Marechal.
La tensión podía palparse en la penumbra. La fecha fijada fue el 9 de junio. La proclama recién concluida sería el punto de partida.
A mediados de 1956, la Argentina estaba asfixiada de intolerancia y de represión institucionalizada. Se habían desatado odios y violencia incontenibles. Eran los tiempos de la autodenominada 'revolución libertadora'. Tiempos de Aramburu y Rojas.
Lonardi había quedado atrás casi como una trágica anécdota. Más atrás aún el gobierno legítimo y legal del General Perón, reelecto en el 52 por más del 60% de los electores pero derrocado para 'reestablecer el imperio del derecho '.
Eufemismo 'libertador' que significó la restauración de la Argentina oligárquica, decadente y dependiente de la 'Década Infame'.
Había vuelto la Argentina de las minorías y el privilegio para postergar a la voluntad transformadora de las mayorías acaudilladas por Perón. Contra esa dictadura cívico-militar se alzaron los conjurados de junio de 1956.
Es decir, para terminar con un gobierno sedicioso que había puesto en práctica un plan 'destinado a retrotraer al país al más crudo coloniaje, mediante la entrega al capitalismo internacional de los resortes fundamentales de la economía'.
La respuesta de Aramburu y Rojas ante el levantamiento fue concluyente, decía un segundo comunicado oficial:
Artículo 2°: 'Todo oficial de las fuerzas armadas de seguridad en actividad y cumpliendo actos de servicio podrá ordenar juicio sumarísimo con atribuciones para aplicar o no la pena de muerte por fusilamiento a todo perturbador de la tranquilidad pública'.
Y seguía: 'Artículo 3°: A los fines de la interpretación del artículo 2° se considerará perturbador a toda persona que: porte armas, desobedezca órdenes policiales o demuestre actividades sospechosas de cualquier naturaleza'.
Al fracasar la puesta en marcha de la revolución del 9 de junio, con 'serena energía', como suele decirse, y con saña feroz. Como suele ocultarse, la 'Libertadora' derramó sobre tierra argentina sangre de argentinos.
En Lanús, en los basurales de José León Suárez, en los cuarteles de Campo de Mayo, en la Escuela Mecánica del Ejército, en La Plata y en los sombríos patios de la ex Penitenciaría Nacional de Coronel Díaz y Las Heras, entre el 10 y 12 de junio de 1956, 27 hombres fueron víctimas del terrorismo de estado 'libertador'.
Fueron pasados por las armas 27 hombres, entre civiles y militares, por integrar el Movimiento de Recuperación Nacional. Su delito: haber tomado las armas 'en defensa de la patria' decididos a pacificar la Nación por el camino de la verdadera libertad'.
LOS ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Para comprender las causas de los fusilamientos de junio de 1956 hay que rastrear nuestra historia desde mucho antes que los compatriotas del valle pusieran en marcha su revolución...Y así encontraríamos en la infausta jornada de Caseros, el punto de partida de la violencia ejercida desde el poder contra la voluntad de liberación y de independencia de los sectores nacionales.
Fue por entonces cuando se puso en práctica ese auténtico 'derecho de bestias' que es el terrorismo de Estado. Terrorismo de Estado que las dictaduras aplican como violencia selectiva.
Terrorismo de estado que funciona desde que el 'ni vencedores ni vencidos' de caseros se transformó en el asesinato del Coronel Martiniano Chilavert y en la ferocidad 'ejemplificadora' de la ejecución en masa de casi doscientos hombres de la división Aquino que fueron colgados como singular adorno de los jardines de Palermo para el horro de las desprevenidas damitas unitarias.
CARTA DEL GENERAL J. J. VALLE A ARAMBURU ANTES DE SER FUSILADO
“Dentro de pocas horas usted tendrá la satisfacción de haberme asesinado.
Debo a mi Patria la declaración fidedigna de los acontecimientos.
Declaro que un grupo de marinos y de militares, movidos por ustedes mismos, son los únicos responsables de lo acaecido.
Para liquidar opositores les pareció digno inducirnos al levantamiento y sacrificarnos luego fríamente.
Nos faltó astucia o perversidad para adivinar la treta
Así se explica que nos esperaran en los cuarteles, apuntándonos con las ametralladoras, que avanzaran los tanques de ustedes aun antes de estallar el movimiento, que capitanearan tropas de represión algunos oficiales comprometidos en nuestra revolución.
Con fusilarme a mí bastaba. Pero no, han querido ustedes, escarmentar al pueblo, cobrarse la impopularidad confesada por el mismo Rojas, vengarse de los sabotajes, cubrir el fracaso de las investigaciones, desvirtuadas al día siguiente en solicitadas de los diarios y desahogar una vez más su odio al pueblo. De aquí esta inconcebible y monstruosa ola de asesinatos.
Entre mi suerte y la de ustedes me quedo con la mía. Mi esposa y mi hija, a través de sus lágrimas verán en mí un idealista sacrificado por la causa del pueblo. Las mujeres de ustedes, hasta ellas,
verán asomárseles por los ojos sus almas de asesinos. Y si les sonríen y los besan será para disimular el terror que les causan.
Aunque vivan cien años sus victimas les seguirán a cualquier rincón del mundo donde pretendan esconderse. Vivirán ustedes, sus mujeres y sus hijos, bajo el terror constante de ser asesinados. Porque ningún derecho, ni natural ni divino, justificará jamás tantas ejecuciones.
La palabra 'monstruos' brota incontenida de cada argentino a cada paso que da. Conservo toda mi serenidad ante la muerte. Nuestro fracaso material es un gran triunfo moral. Nuestro levantamiento es una expresión más de la indignación incontenible de la inmensa mayoría del pueblo argentino esclavizado.
Dirán de nuestro movimiento que era totalitario o comunista y que programábamos matanzas en masa.
Mienten. Nuestra proclama radial comenzó por exigir respeto a las Instituciones y templos y personas.
En las guarniciones tomadas no sacrificamos un solo hombre de ustedes. Y hubiéramos procedido con todo rigor contra quien atentara contra la vida de Rojas, de Bengoa, de quien fuera. Porque no tenemos alma de verdugos.
Sólo buscábamos la justicia y la libertad del 95% de los argentinos, amordazados, sin prensa,
sin partido político, sin garantías constitucionales, sin derecho obrero, sin nada. No defendemos la causa de ningún hombre ni de ningún partido. Es asombroso que ustedes, los más beneficiados por el régimen depuesto, y sus más fervorosos aduladores, hagan gala ahora de una crueldad como no hay memoria.
Nosotros defendemos al pueblo, al que ustedes le están imponiendo el libertinaje de una minoría oligárquica, en pugna con la verdadera libertad de la mayoría, y un liberalismo rancio y laico en contra de las tradiciones de nuestro país.
Todo el mundo sabe que la crueldad en los castigos la dicta el odio, sólo el odio de clases o el miedo. Como tienen ustedes los días contados, para librarse del propio terror, siembran terror. Pero inútilmente. Por este método sólo han logrado hacerse aborrecer aquí y en el extranjero.
Pero no taparán con mentiras la dramática realidad argentina por más que tengan toda la prensa del país alineada al servicio de ustedes. Como cristiano me presento ante Dios que murió ajusticiado, perdonando a mis asesinos, y como argentino, derramo mi sangre por la causa del pueblo humilde, por la justicia y la libertad de todos no sólo de minorías privilegiadas.
Espero que el pueblo conocerá un día esta carta y la proclama revolucionaria en las que quedan nuestros ideales en forma intergiversable. Así nadie podrá ser embaucado por el cúmulo de mentiras contradictorias y ridículas con que el gobierno trata de cohonestar esta ola de matanzas y lavarse las manos sucias es sangre.
Ruego a Dios que mi sangre sirva para unir a los argentinos. Viva la patria.'
Juan José Valle.
Buenos Aires, 12 de junio de 1956.
ANTECEDENTES
En 1955, una sucesión de golpes militares terminó con el gobierno peronista. Primero había sido el levantamiento del 28 de setiembre de 1951, encabezado por un general retirado -Benjamín Menéndez-, rápidamente sofocado. Su única víctima fue un cabo leal.
Sus consecuencias: la sanción de una ley que imponía la pena de muerte para hechos similares y una cantidad de militares arrestados, varios de los cuales adquirirían luego notoriedad, como Alejandro Agustín Lanusse, Julio Alsogaray, Tomás Sánchez de Bustamante, Luis M. Prémoli, Rodolfo Larcher y Alcidez López Aufranc, entre otros.
Fue el 16 de junio de 1955, al mediodía, cuando desde el oeste aparecieron raudos y a baja altura aviones de la Marina.
El bombardeo a la Casa Rosada dejó varios centenares de muertos y heridos, en su gran mayoría oficinistas sorprendidos a la hora del intermedio laboral y ocasionales pasajeros del lugar.
El bombardeo deja 300 muertos y unos mil heridos.
El plan era que la Casa de Gobierno debía ser tomada por la infantería de marina, cosa que no ocurrió, además Perón no estaba allí en ese momento.
Por el intento golpista fueron detenidas 800 personas y se disolvió la Infantería de Marina y la Aviación Naval, uno de los responsables del fallido golpe, el contraalmirante Gargiulo, se suicidó.
Durante la tarde del 16 de junio la CGT convoca una concentración en la Plaza de Mayo y el presidente Perón anuncia que el intento golpista había sido sofocado.
En respuesta, fueron incendiadas la Curia Eclesiástica, las iglesias de Santo Domingo, San Francisco, San Nicolás, La Piedad, San Ignacio, San Juan Bautista, Nuestra Señora de la Merced, Nuestra Señora de las Victorias y San Miguel.
Por la mañana, se perdieron vidas; por la noche, reliquias y obras de arte irrecuperables. En eso había derivado la escalada desde que el 11 de junio se había realizado la tradicional procesión de Corpus Christi, convertida en la primera manifestación antiperonista desde 1946.
Al día siguiente, domingo, se produjo un ataque a la Catedral por parte de grupos peronistas, donde hubo heridos y detenidos: 19 sacerdotes y unos 400 feligreses. Fueron expulsados del país monseñor Manuel Tato, obispo auxiliar de Buenos Aires y Ramón Novoa, vinculado a Acción Católica, cuyos locales se clausuraron.
Como consecuencia de la llamada 'Operación Hoguera' en la jornada trágica del 16 de junio, la Santa Sede dispuso la excomunión 'contra todos aquellos que han cometido tales delitos', lo que obligó a Perón, después, a solicitar el fin de la sanción al papa Juan XXIII, concedido en 1963.
Perón reorganizó su gabinete, lanzó una tregua política y habló, por última vez en Plaza de Mayo, en la que una multitud le pidió que no renunciara: '...cuando uno de los nuestros caiga, caerán cinco de ellos'.
EL ODIO HACIA EL PUEBLO - PROHIBICIÓN DE LOS EMBLEMAS PERONISTAS
Decreto Ley 4161 del 5 de marzo de 1956. Prohibición de elementos de afirmación ideológica o de propaganda peronista. Publicado en el Boletín Oficial del 9 de marzo de 1956.
Visto el decreto 3855/55 (6) por el cual se disuelve el Partido Peronista en sus dos ramas en virtud de su desempeño y su vocación liberticida, y
Considerando: Que en su existencia política el Partido Peronista, actuando como instrumento del régimen depuesto, se valió de una intensa propaganda destinada a engañar la conciencia ciudadana, para lo cual creo imágenes, símbolos, signos y expresiones significativas, doctrina, artículos y obras artísticas:
Que dichos objetos, que tuvieron por fin la difusión de una doctrina y una posición política que ofende el sentimiento democrático del pueblo argentino, constituyen para este una afrenta que es imprescindible borrar, porque recuerdan una época de escarnio y de dolor para la población del país y su utilización es motivo de perturbación de la paz interna de la Nación y una rémora para la consolidación de la armonía entre los Argentinos.
Que en le campo internacional, también afecta el prestigio de nuestro país porque esas doctrinas y denominaciones simbólicas, adoptadas por el régimen depuesto tuvieron el triste merito de convertirse en sinónimo de las doctrinas y denominaciones similares utilizadas por grandes dictaduras de este siglo que el régimen depuesto consiguió parangonar.
Que tales fundamentos hacen indispensable la radical supresión de esos instrumentos o de otros análogos, y esas mismas razones imponen también la prohibición de su uso al ámbito de las marcas y denominaciones comerciales, donde también fueron registradas con fines publicitarios y donde su conservación no se justifica, atento al amplio campo que la fantasía brinda para la elección de insignias mercantiles.
Por ello, el presidente provisional de la Nación Argentina, en ejercicio del Poder Legislativo, decreta con fuerza de ley
Art. 1º Queda prohibida en todo el territorio de la Nación
a) La utilización, con fines de afirmación ideológica Peronista, efectuada públicamente, o propaganda
Peronista, por cualquier persona, ya se trate de individuos aislados o grupos de individuos,
asociaciones, sindicatos, partidos políticos, sociedades, personas jurídicas públicas o privadas de
las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrina, artículos y obras
artísticas, que pretendan tal carácter o pudieran ser tenidas por alguien como tales, pertenecientes o
empleados por los individuos representativos u organismos del Peronismo.
Se considerará especialmente violatoria a esta disposición la utilización de la fotografía, retrato o
escultura de los funcionarios Peronistas o sus parientes, el escudo y la bandera peronista, el nombre
propio del presidente depuesto, el de sus parientes, las expresiones 'peronismo', 'peronista', '
justicialismo', 'Justicialista', 'tercera posición', la abreviatura PP , las fechas exaltadas por el
régimen depuesto, las composiciones musicales 'Marcha de los Muchachos Peronista' y 'Evita Capitana' o fragmentos de las mismas, y los discursos del presidente depuesto o su esposa, o fragmentos de los mismos.
b) La utilización, por las personas y con los fines establecidos en el inciso anterior, de las imágenes,
símbolos, signos, expresiones significativas, doctrina, artículos y obras artísticas que pretendan
tal carácter o pudieran ser tenidas por alguien como tales creados o por crearse, que de alguna manera cupieran ser referidos a los individuos representativos, organismos o ideología del Peronismo.
c) La reproducción por las personas y con los fines establecidos en el inciso a), mediante cualquier
procedimiento, de las imágenes símbolos y demás objetos señalados en los dos incisos anteriores.
Art. 2º - Las disposiciones del presente decreto-ley se declaran de orden público y en consecuencia no podrá alegrarse contra ellas la existencia de derechos adquiridos. Caducan las marcas de industria, comercio y agricultura y las denominaciones comerciales o anexas, que consistan en las imágenes, símbolos y demás objetos señalados en los incs. a) y b) del art. 1º.
Los Ministerios respectivos dispondrán las medidas conducentes a la cancelación de tales registros.
Art. 3º - El que infrinja el presente decreto-ley será penado:
a) Con prisión de treinta días a seis años y multa de m$n: 500 a m$n. 1.000.000
b) Además, con inhabilitación absoluta por doble tiempo del de la condena para desempeñarse como
funcionario público o dirigente político o gremial;
c) Además, con clausura por quince días, y en caso de reincidencia, clausura definitiva cuando se trate de empresas comerciales.
Cuando la infracción sea imputable a una persona colectiva, la condena podrá llevar como pena accesoria la disolución.
Las sanciones del presente decreto-ley será refrendado por el Excmo. Señor vicepresidente provisional de la Nación y por todos los señores ministros secretarios de Estado en acuerdo general.
Art. 5º - Comuníquese, etc. - Aramburu - Rojas – Busso - Podestá Costa - Landaburu - Migone. - Dell´Oro Maini - Martínez - Ygartúa - Mendiondo - Bonnet - Blanco -Mercier - Alsogaray - Llamazares - Alizón García –
AYUDANOS A CAMBIAR EL NOMBRE DE LA PLAZA ARAMBURU EN FLORES (PEDRO EUGENIO ARAMBURU EL GENOCIDA DE LOS COMPAÑEROS, FUSILADOR DE LOS PATRIOTAS DE LA REVOLUCION DE VALLE, EN LAS TRISTES JORNADAS DEL 9 AL 12 DE JUNIO DE 1956) POR EL DE “LA PLAZA DEL ANGEL GRIS” EN HOMENAJE AL PERSONAJE MITICO DEL NEGRO ALEJANDRO DOLINA.
Anotate por telefono al 4338 3151 de 10 A 18 hs hasta el JUEVES 4 DE JUNIO, lo antes posible, si podes, (¡Llame Ya!) y participa de la Audiencia Publica del dia 9 de Junio para terminar con la ignominia de estos gorilas criminales asesinos de Compañeros.
¡SERA UN DIA GLORIOSO PARA LOS CUMPAS!
¡UNA ALEGRIA PARA LOS COMPAÑEROS FUSILADOS POR LA REVOLUCION LIBERTADORA QUE NOS MIRAN DESDE EL COMANDO CELESTIAL!
(Y tambien para los Cumpas que los acompañan desde los ´70)
Tambien podes anotarte personalmente en Perú 160, Planta Principal, Oficina 01,
hasta el día 4 de junio siempre de 10 a 18 hs.-
Martin Garcia Rosana Salas
Coordinador Coordinadora
(011) 156 382 5164 (011) 156 382 4991
Compañeros, nuestro partido comparte plenamente los fundamentos de la convocatoria que insertamos a continuación, y hacemos fuerza para lograr que ese día, la memoria de nuestros compañeros, asesinados por el salvajismo de los Aramburu y Rojas esté siempre presente en cada una de las luchas populares. Un abrazo y allí nos veremos.
WR- Comunicación.
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¡POR LOS PATRIOTAS DE JUNIO DEL 56!
AYUDANOS A CAMBIAR EL NOMBRE DE LA PLAZA ARAMBURU EN FLORES (PEDRO EUGENIO ARAMBURU EL GENOCIDA DE LOS COMPAÑEROS, FUSILADOR DE LOS PATRIOTAS DE LA REVOLUCION DE VALLE, EN LAS TRISTES JORNADAS DEL 9 AL 12 DE JUNIO DE 1956) POR EL DE “LA PLAZA DEL ANGEL GRIS” EN HOMENAJE AL PERSONAJE MITICO DEL NEGRO ALEJANDRO DOLINA.
Anotate por telefono al 4338 3151 de 10 A 18 hs hasta el JUEVES 4 DE JUNIO, lo antes posible, si podes, (¡Llame Ya!) y participa de la Audiencia Publica del dia 9 de Junio para terminar con la ignominia de estos gorilas criminales asesinos de Compañeros.
¡UNA ALEGRIA PARA LOS COMPAÑEROS FUSILADOS POR LA REVOLUCION LIBERTADORA QUE NOS MIRAN DESDE EL COMANDO CELESTIAL!
(Y tambien para los Cumpas que los acompañan desde los ´70)
Tambien podes anotarte personalmente en Perú 160, Planta Principal, Oficina 01,
hasta el día 4 de junio siempre de 10 a 18 hs.-
LOS 'FUSILADOS' EN SEDE MILITAR
Por una confusión con los dos de apellido Irigoyen, Walsh registra 27, pero son 28.
Los fusilamientos fueron en la Unidad Regional de Lanús, en el Regimiento 7 de La Plata y en el Bosque, en Campo de Mayo, en el Regimiento 2 de Palermo y, el general Valle, en el Penal de Las Heras:
General de división Juan José Valle;
Coroneles Ricardo Santiago Ibazeta, Alcibiades Eduardo Cortínez y José Albino Irigoyen;
Teniente coronel Oscar Lorenzo Cogorno;
Capitanes Eloy Luis Caro, Dardo Nestor Cano y Jorge Miguel Costales;
Tenientes 1º Jorge Leopoldo Noriega y Néstor Marcelo Videla; Subteniente Alberto Juan Abadie;
Suboficiales principales Miguel Ángel Paolini y Ernesto Gareca;
Sargentos ayudantes Isauro Costa y Luis Pugnetti;
Sargentos Hugo Eladio Quiroga y Luis Bagnetti;
Cabos Miguel José Rodríguez y Luciano Isaías Rojas;
Ciudadanos Clemente Braulio Ross, Norberto Ross, Osvaldo Alberto Albedro, Dante Hipólito Lugo, Aldo Emir Jofre, Miguel Ángel Mauriño, Rolando Zanetta, Ramón Raúl Videla y Carlos Irigoyen.
Los asesinados en un basural de José Leon Suarez, Rodriguez,, Brion , Carranza, Lizazo y Garibotti fueron inmortalizados por el escritor Rodolfo Walsh en su obra “Operación Masacre” que revela magistralmente la arbitrariedad criminal que caracterizó a los represores.
TERRORISMO DE ESTADO: JUAN JOSÉ VALLE Y LA REVOLUCIÓN FUSILADA
No nos mueve el interés de ningún partido. Por ello, sin odio ni rencores, sin deseos de venganza ni discriminaciones entre hermanos, llamamos a la lucha a todos los argentinos que con limpieza de conducta y pureza de intenciones, por encima de diferencias circunstanciales de grupos o de partidos, quieren y defienden lo que no puede dejar de querer y defender un argentino: la felicidad del Pueblo y la grandeza de la Patria, en una nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana. ¡VIVA LA PATRIA!'.
La proclama revolucionaria estaba terminada. Una profunda satisfacción iluminó la mirada de los tres hombres. Discretamente, Elbia les sirvió café y se retiró.
Aquel departamento, 7° piso, de la Avenida Rivadavia al 2300, habituado al silencio, a la media luz, con cientos de libros como testigos, era casi el ámbito natural para aquellos tres hombres que estaban ejerciendo el deber patriótico de resistirse a la tiranía.
Los tres convocados eran dos generales y un escritor. Juan José Valle, Raúl Tanco y don Leopoldo Marechal.
La tensión podía palparse en la penumbra. La fecha fijada fue el 9 de junio. La proclama recién concluida sería el punto de partida.
A mediados de 1956, la Argentina estaba asfixiada de intolerancia y de represión institucionalizada. Se habían desatado odios y violencia incontenibles. Eran los tiempos de la autodenominada 'revolución libertadora'. Tiempos de Aramburu y Rojas.
Lonardi había quedado atrás casi como una trágica anécdota. Más atrás aún el gobierno legítimo y legal del General Perón, reelecto en el 52 por más del 60% de los electores pero derrocado para 'reestablecer el imperio del derecho '.
Eufemismo 'libertador' que significó la restauración de la Argentina oligárquica, decadente y dependiente de la 'Década Infame'.
Había vuelto la Argentina de las minorías y el privilegio para postergar a la voluntad transformadora de las mayorías acaudilladas por Perón. Contra esa dictadura cívico-militar se alzaron los conjurados de junio de 1956.
Es decir, para terminar con un gobierno sedicioso que había puesto en práctica un plan 'destinado a retrotraer al país al más crudo coloniaje, mediante la entrega al capitalismo internacional de los resortes fundamentales de la economía'.
La respuesta de Aramburu y Rojas ante el levantamiento fue concluyente, decía un segundo comunicado oficial:
Artículo 2°: 'Todo oficial de las fuerzas armadas de seguridad en actividad y cumpliendo actos de servicio podrá ordenar juicio sumarísimo con atribuciones para aplicar o no la pena de muerte por fusilamiento a todo perturbador de la tranquilidad pública'.
Y seguía: 'Artículo 3°: A los fines de la interpretación del artículo 2° se considerará perturbador a toda persona que: porte armas, desobedezca órdenes policiales o demuestre actividades sospechosas de cualquier naturaleza'.
Al fracasar la puesta en marcha de la revolución del 9 de junio, con 'serena energía', como suele decirse, y con saña feroz. Como suele ocultarse, la 'Libertadora' derramó sobre tierra argentina sangre de argentinos.
En Lanús, en los basurales de José León Suárez, en los cuarteles de Campo de Mayo, en la Escuela Mecánica del Ejército, en La Plata y en los sombríos patios de la ex Penitenciaría Nacional de Coronel Díaz y Las Heras, entre el 10 y 12 de junio de 1956, 27 hombres fueron víctimas del terrorismo de estado 'libertador'.
Fueron pasados por las armas 27 hombres, entre civiles y militares, por integrar el Movimiento de Recuperación Nacional. Su delito: haber tomado las armas 'en defensa de la patria' decididos a pacificar la Nación por el camino de la verdadera libertad'.
LOS ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Para comprender las causas de los fusilamientos de junio de 1956 hay que rastrear nuestra historia desde mucho antes que los compatriotas del valle pusieran en marcha su revolución...Y así encontraríamos en la infausta jornada de Caseros, el punto de partida de la violencia ejercida desde el poder contra la voluntad de liberación y de independencia de los sectores nacionales.
Fue por entonces cuando se puso en práctica ese auténtico 'derecho de bestias' que es el terrorismo de Estado. Terrorismo de Estado que las dictaduras aplican como violencia selectiva.
Terrorismo de estado que funciona desde que el 'ni vencedores ni vencidos' de caseros se transformó en el asesinato del Coronel Martiniano Chilavert y en la ferocidad 'ejemplificadora' de la ejecución en masa de casi doscientos hombres de la división Aquino que fueron colgados como singular adorno de los jardines de Palermo para el horro de las desprevenidas damitas unitarias.
CARTA DEL GENERAL J. J. VALLE A ARAMBURU ANTES DE SER FUSILADO
“Dentro de pocas horas usted tendrá la satisfacción de haberme asesinado.
Debo a mi Patria la declaración fidedigna de los acontecimientos.
Declaro que un grupo de marinos y de militares, movidos por ustedes mismos, son los únicos responsables de lo acaecido.
Para liquidar opositores les pareció digno inducirnos al levantamiento y sacrificarnos luego fríamente.
Nos faltó astucia o perversidad para adivinar la treta
Así se explica que nos esperaran en los cuarteles, apuntándonos con las ametralladoras, que avanzaran los tanques de ustedes aun antes de estallar el movimiento, que capitanearan tropas de represión algunos oficiales comprometidos en nuestra revolución.
Con fusilarme a mí bastaba. Pero no, han querido ustedes, escarmentar al pueblo, cobrarse la impopularidad confesada por el mismo Rojas, vengarse de los sabotajes, cubrir el fracaso de las investigaciones, desvirtuadas al día siguiente en solicitadas de los diarios y desahogar una vez más su odio al pueblo. De aquí esta inconcebible y monstruosa ola de asesinatos.
Entre mi suerte y la de ustedes me quedo con la mía. Mi esposa y mi hija, a través de sus lágrimas verán en mí un idealista sacrificado por la causa del pueblo. Las mujeres de ustedes, hasta ellas,
verán asomárseles por los ojos sus almas de asesinos. Y si les sonríen y los besan será para disimular el terror que les causan.
Aunque vivan cien años sus victimas les seguirán a cualquier rincón del mundo donde pretendan esconderse. Vivirán ustedes, sus mujeres y sus hijos, bajo el terror constante de ser asesinados. Porque ningún derecho, ni natural ni divino, justificará jamás tantas ejecuciones.
La palabra 'monstruos' brota incontenida de cada argentino a cada paso que da. Conservo toda mi serenidad ante la muerte. Nuestro fracaso material es un gran triunfo moral. Nuestro levantamiento es una expresión más de la indignación incontenible de la inmensa mayoría del pueblo argentino esclavizado.
Dirán de nuestro movimiento que era totalitario o comunista y que programábamos matanzas en masa.
Mienten. Nuestra proclama radial comenzó por exigir respeto a las Instituciones y templos y personas.
En las guarniciones tomadas no sacrificamos un solo hombre de ustedes. Y hubiéramos procedido con todo rigor contra quien atentara contra la vida de Rojas, de Bengoa, de quien fuera. Porque no tenemos alma de verdugos.
Sólo buscábamos la justicia y la libertad del 95% de los argentinos, amordazados, sin prensa,
sin partido político, sin garantías constitucionales, sin derecho obrero, sin nada. No defendemos la causa de ningún hombre ni de ningún partido. Es asombroso que ustedes, los más beneficiados por el régimen depuesto, y sus más fervorosos aduladores, hagan gala ahora de una crueldad como no hay memoria.
Nosotros defendemos al pueblo, al que ustedes le están imponiendo el libertinaje de una minoría oligárquica, en pugna con la verdadera libertad de la mayoría, y un liberalismo rancio y laico en contra de las tradiciones de nuestro país.
Todo el mundo sabe que la crueldad en los castigos la dicta el odio, sólo el odio de clases o el miedo. Como tienen ustedes los días contados, para librarse del propio terror, siembran terror. Pero inútilmente. Por este método sólo han logrado hacerse aborrecer aquí y en el extranjero.
Pero no taparán con mentiras la dramática realidad argentina por más que tengan toda la prensa del país alineada al servicio de ustedes. Como cristiano me presento ante Dios que murió ajusticiado, perdonando a mis asesinos, y como argentino, derramo mi sangre por la causa del pueblo humilde, por la justicia y la libertad de todos no sólo de minorías privilegiadas.
Espero que el pueblo conocerá un día esta carta y la proclama revolucionaria en las que quedan nuestros ideales en forma intergiversable. Así nadie podrá ser embaucado por el cúmulo de mentiras contradictorias y ridículas con que el gobierno trata de cohonestar esta ola de matanzas y lavarse las manos sucias es sangre.
Ruego a Dios que mi sangre sirva para unir a los argentinos. Viva la patria.'
Juan José Valle.
Buenos Aires, 12 de junio de 1956.
ANTECEDENTES
En 1955, una sucesión de golpes militares terminó con el gobierno peronista. Primero había sido el levantamiento del 28 de setiembre de 1951, encabezado por un general retirado -Benjamín Menéndez-, rápidamente sofocado. Su única víctima fue un cabo leal.
Sus consecuencias: la sanción de una ley que imponía la pena de muerte para hechos similares y una cantidad de militares arrestados, varios de los cuales adquirirían luego notoriedad, como Alejandro Agustín Lanusse, Julio Alsogaray, Tomás Sánchez de Bustamante, Luis M. Prémoli, Rodolfo Larcher y Alcidez López Aufranc, entre otros.
Fue el 16 de junio de 1955, al mediodía, cuando desde el oeste aparecieron raudos y a baja altura aviones de la Marina.
El bombardeo a la Casa Rosada dejó varios centenares de muertos y heridos, en su gran mayoría oficinistas sorprendidos a la hora del intermedio laboral y ocasionales pasajeros del lugar.
El bombardeo deja 300 muertos y unos mil heridos.
El plan era que la Casa de Gobierno debía ser tomada por la infantería de marina, cosa que no ocurrió, además Perón no estaba allí en ese momento.
Por el intento golpista fueron detenidas 800 personas y se disolvió la Infantería de Marina y la Aviación Naval, uno de los responsables del fallido golpe, el contraalmirante Gargiulo, se suicidó.
Durante la tarde del 16 de junio la CGT convoca una concentración en la Plaza de Mayo y el presidente Perón anuncia que el intento golpista había sido sofocado.
En respuesta, fueron incendiadas la Curia Eclesiástica, las iglesias de Santo Domingo, San Francisco, San Nicolás, La Piedad, San Ignacio, San Juan Bautista, Nuestra Señora de la Merced, Nuestra Señora de las Victorias y San Miguel.
Por la mañana, se perdieron vidas; por la noche, reliquias y obras de arte irrecuperables. En eso había derivado la escalada desde que el 11 de junio se había realizado la tradicional procesión de Corpus Christi, convertida en la primera manifestación antiperonista desde 1946.
Al día siguiente, domingo, se produjo un ataque a la Catedral por parte de grupos peronistas, donde hubo heridos y detenidos: 19 sacerdotes y unos 400 feligreses. Fueron expulsados del país monseñor Manuel Tato, obispo auxiliar de Buenos Aires y Ramón Novoa, vinculado a Acción Católica, cuyos locales se clausuraron.
Como consecuencia de la llamada 'Operación Hoguera' en la jornada trágica del 16 de junio, la Santa Sede dispuso la excomunión 'contra todos aquellos que han cometido tales delitos', lo que obligó a Perón, después, a solicitar el fin de la sanción al papa Juan XXIII, concedido en 1963.
Perón reorganizó su gabinete, lanzó una tregua política y habló, por última vez en Plaza de Mayo, en la que una multitud le pidió que no renunciara: '...cuando uno de los nuestros caiga, caerán cinco de ellos'.
EL ODIO HACIA EL PUEBLO - PROHIBICIÓN DE LOS EMBLEMAS PERONISTAS
Decreto Ley 4161 del 5 de marzo de 1956. Prohibición de elementos de afirmación ideológica o de propaganda peronista. Publicado en el Boletín Oficial del 9 de marzo de 1956.
Visto el decreto 3855/55 (6) por el cual se disuelve el Partido Peronista en sus dos ramas en virtud de su desempeño y su vocación liberticida, y
Considerando: Que en su existencia política el Partido Peronista, actuando como instrumento del régimen depuesto, se valió de una intensa propaganda destinada a engañar la conciencia ciudadana, para lo cual creo imágenes, símbolos, signos y expresiones significativas, doctrina, artículos y obras artísticas:
Que dichos objetos, que tuvieron por fin la difusión de una doctrina y una posición política que ofende el sentimiento democrático del pueblo argentino, constituyen para este una afrenta que es imprescindible borrar, porque recuerdan una época de escarnio y de dolor para la población del país y su utilización es motivo de perturbación de la paz interna de la Nación y una rémora para la consolidación de la armonía entre los Argentinos.
Que en le campo internacional, también afecta el prestigio de nuestro país porque esas doctrinas y denominaciones simbólicas, adoptadas por el régimen depuesto tuvieron el triste merito de convertirse en sinónimo de las doctrinas y denominaciones similares utilizadas por grandes dictaduras de este siglo que el régimen depuesto consiguió parangonar.
Que tales fundamentos hacen indispensable la radical supresión de esos instrumentos o de otros análogos, y esas mismas razones imponen también la prohibición de su uso al ámbito de las marcas y denominaciones comerciales, donde también fueron registradas con fines publicitarios y donde su conservación no se justifica, atento al amplio campo que la fantasía brinda para la elección de insignias mercantiles.
Por ello, el presidente provisional de la Nación Argentina, en ejercicio del Poder Legislativo, decreta con fuerza de ley
Art. 1º Queda prohibida en todo el territorio de la Nación
a) La utilización, con fines de afirmación ideológica Peronista, efectuada públicamente, o propaganda
Peronista, por cualquier persona, ya se trate de individuos aislados o grupos de individuos,
asociaciones, sindicatos, partidos políticos, sociedades, personas jurídicas públicas o privadas de
las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrina, artículos y obras
artísticas, que pretendan tal carácter o pudieran ser tenidas por alguien como tales, pertenecientes o
empleados por los individuos representativos u organismos del Peronismo.
Se considerará especialmente violatoria a esta disposición la utilización de la fotografía, retrato o
escultura de los funcionarios Peronistas o sus parientes, el escudo y la bandera peronista, el nombre
propio del presidente depuesto, el de sus parientes, las expresiones 'peronismo', 'peronista', '
justicialismo', 'Justicialista', 'tercera posición', la abreviatura PP , las fechas exaltadas por el
régimen depuesto, las composiciones musicales 'Marcha de los Muchachos Peronista' y 'Evita Capitana' o fragmentos de las mismas, y los discursos del presidente depuesto o su esposa, o fragmentos de los mismos.
b) La utilización, por las personas y con los fines establecidos en el inciso anterior, de las imágenes,
símbolos, signos, expresiones significativas, doctrina, artículos y obras artísticas que pretendan
tal carácter o pudieran ser tenidas por alguien como tales creados o por crearse, que de alguna manera cupieran ser referidos a los individuos representativos, organismos o ideología del Peronismo.
c) La reproducción por las personas y con los fines establecidos en el inciso a), mediante cualquier
procedimiento, de las imágenes símbolos y demás objetos señalados en los dos incisos anteriores.
Art. 2º - Las disposiciones del presente decreto-ley se declaran de orden público y en consecuencia no podrá alegrarse contra ellas la existencia de derechos adquiridos. Caducan las marcas de industria, comercio y agricultura y las denominaciones comerciales o anexas, que consistan en las imágenes, símbolos y demás objetos señalados en los incs. a) y b) del art. 1º.
Los Ministerios respectivos dispondrán las medidas conducentes a la cancelación de tales registros.
Art. 3º - El que infrinja el presente decreto-ley será penado:
a) Con prisión de treinta días a seis años y multa de m$n: 500 a m$n. 1.000.000
b) Además, con inhabilitación absoluta por doble tiempo del de la condena para desempeñarse como
funcionario público o dirigente político o gremial;
c) Además, con clausura por quince días, y en caso de reincidencia, clausura definitiva cuando se trate de empresas comerciales.
Cuando la infracción sea imputable a una persona colectiva, la condena podrá llevar como pena accesoria la disolución.
Las sanciones del presente decreto-ley será refrendado por el Excmo. Señor vicepresidente provisional de la Nación y por todos los señores ministros secretarios de Estado en acuerdo general.
Art. 5º - Comuníquese, etc. - Aramburu - Rojas – Busso - Podestá Costa - Landaburu - Migone. - Dell´Oro Maini - Martínez - Ygartúa - Mendiondo - Bonnet - Blanco -Mercier - Alsogaray - Llamazares - Alizón García –
AYUDANOS A CAMBIAR EL NOMBRE DE LA PLAZA ARAMBURU EN FLORES (PEDRO EUGENIO ARAMBURU EL GENOCIDA DE LOS COMPAÑEROS, FUSILADOR DE LOS PATRIOTAS DE LA REVOLUCION DE VALLE, EN LAS TRISTES JORNADAS DEL 9 AL 12 DE JUNIO DE 1956) POR EL DE “LA PLAZA DEL ANGEL GRIS” EN HOMENAJE AL PERSONAJE MITICO DEL NEGRO ALEJANDRO DOLINA.
Anotate por telefono al 4338 3151 de 10 A 18 hs hasta el JUEVES 4 DE JUNIO, lo antes posible, si podes, (¡Llame Ya!) y participa de la Audiencia Publica del dia 9 de Junio para terminar con la ignominia de estos gorilas criminales asesinos de Compañeros.
¡SERA UN DIA GLORIOSO PARA LOS CUMPAS!
¡UNA ALEGRIA PARA LOS COMPAÑEROS FUSILADOS POR LA REVOLUCION LIBERTADORA QUE NOS MIRAN DESDE EL COMANDO CELESTIAL!
(Y tambien para los Cumpas que los acompañan desde los ´70)
Tambien podes anotarte personalmente en Perú 160, Planta Principal, Oficina 01,
hasta el día 4 de junio siempre de 10 a 18 hs.-
Martin Garcia Rosana Salas
Coordinador Coordinadora
(011) 156 382 5164 (011) 156 382 4991
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